En la octava fecha del campeonato, Matías Verger obtuvo un notable triunfo en la Fórmula 850, ganando su serie y también la final, de punta a punta, aprovechando la ausencia de algunos pilotos en la última carrera por problemas en los motores, como el caso de Hugo Paredes y Carlos Basso.

"Veníamos confiado, con un buen auto. De hacho la última fecha que pude correr, veníamos peleando con Edu Pérez y nos quedamos afuera porque se salió la tapa del distribuidor, así que nos fuimos con la espina, sabiendo que tenía un lindo autito y que por una pavada así, me quede afuera. Por suerte hoy se dio todo redondito, hasta el Pace Car me ayudó" contó el piloto tras el triunfo.

Verger, favorecido por el buen rendimiento de su auto en la clasificación y serie, las ausencias de los pilotos anteriormente mencionados, el ingreso del auto de seguridad en varias oportunidades, logró una inobjetable victoria, la primera para él en el certamen.  

Ya clasificado entre los 12 que pelearán el campeonato en los 4 meses finales del año, se dio el gusto de ganar por primera vez en la temporada y de esta manera encarar la recta final como serio candidato.

ASÍ SE LARGABA LA FINAL DE LA F-850

El segundo lugar fue para Agustín Negro, piloto que además de estar haciendo un gran campeonato desde lo deportivo, se pone al hombro la organización y es uno de los impulsores, junto a Carlos Basso, de que la categoría anime el automovilismo barilochense. Merecido triunfo para Negro. El tercer puesto se lo quedó el líder del certamen, Jorge “el monito” Molina, que ahora arranca con ventaja el play-off que comenzará a disputarse en septiembre.