El nacido en Del Viso rompió con los relojes en la primera tanda de clasificación del fin de semana, en el nuevo trazado para La Máxima, porque bajó en más de un segundo el registro de Canapino, que había sido el más veloz en la tanda de entrenamientos de la mañana.

Rossi, que ya acumula cinco pole positions en esta temporada, estableció una marca de 1;49.111 y fue el único en bajar, a lo largo de toda la jornada, la barrera del 1;50.000.

Tan rápida fue la vuelta del Misil que para entender su dimensión hay que buscar el tiempo del escolta de la prueba: Juan Pablo Gianini. La diferencia entre Rossi y el nacido en Salto fue de un segundo y cuatro centésimas.

Alan Ruggiero, quien llega como el ganador de las últimas dos competencias de la categoría, mejoró para la clasificación y, con una buena vuelta, se ubicó tercero por delante de Santiago Mangoni, el balcarceño que maneja el Chevrolet alistado por el equipo de Christian Dose.

Leonel Pernía, con el Torino del Hamilton Ljrs, finalizó quinto. Nicolás Bonelli, el entrerriano que representa a Ford y había sido el mejor del segundo entrenamiento, hizo lo propio en la sexta posición.

Valentín Aguirre, con la Dodge del JP Carrera, mejoró considerablemente y escaló hasta la séptima ubicación. De Benedictis, Castellano y Urcera completaron las diez primeras posiciones, respectivamente.

Canapino, el líder de la Copa de Oro, no pudo repetir su buena actuación del primer entrenamiento y se posicionó 25°.

La primera jornada del Gran Premio San Juan Villicum ya mostró un panorama de referencias en un trazado muy técnico. Rossi pegó primero y sacó ventaja con la pole provisoria con una vuelta que lo mostró mucho más competitivo que sus rivales. El sábado será clave para seguir sumando kilómetros y adaptarse al dibujo sanjuanino.

Prensa ACTC